Hace algunos años vivimos una situación que creímos era posible solo en las películas. La pandemia nos hizo cambiar nuestro estilo de vida de muchas maneras y definitivamente no ha obligó a mejorar nuestros hábitos de limpieza y de cuidado de nuestra salud, tanto en nuestra casa como en nuestro lugar de trabajo.
Entendemos que estos hábitos y ajustes en nuestra forma de vivir se implementaron para quedarse, por lo que es importante tener en mente algunas recomendaciones:
- Debemos prever la manera en que vamos a darle mantenimiento y limpieza de manera preventiva tanto a nuestra casa como a nuestro lugar de trabajo; ya sea a través de un tercero o nosotros mismos, debemos definir o estructurar estas tareas.
- Recordemos la importancia de tener los productos de limpieza correctos: es necesario tener los productos adecuados para una buena limpieza y desinfección. El mercado ofrece muy buenas opciones según sea nuestro requerimiento.
- Si tenemos dudas de cómo realizar la limpieza de alguna superficie o área en especial, averigüemos. Hay expertos que nos pueden guiar y dar tips que pueden facilitarnos la vida.
- En el caso de nuestro lugar de trabajo o de la institución de estudio de nuestros hijos, tenemos la potestad de consultar sobre cuáles son los protocolos de limpieza de dichas instalaciones para asegurar nuestra seguridad y la de nuestra familia.
- Mantengamos nuestras buenas prácticas cuidado personal: lavado de manos, uso de mascarilla, distanciamiento, etc.

Finalmente, la ventilación es de suma importancia para mantener nuestros espacios limpios y desinfectados, preferiblemente la ventilación natural. De esta manera podremos garantizar que los espacios que habitamos se mantendrán seguros para disfrutarlos plenamente.